Es un libro muy interesante
sobre la anorexia…. Me gusta este párrafo que habla de los orígenes de esta
enfermedad.
“Cuando los niños pequeños
desarrollan un sentido de la confianza, y más tarde de la intimidad o cercanía
de los demás, y un sentido del yo o identidad, no son vulnerables ni tendentes
a convertirse en “criaturas de la cultura” en su forma más extrema …revistas,
películas y demás. Pero los individuos que son seducidos por las tendencias
populares permiten que dichas tendencias definan la mayor parte de su
identidad.
La confianza es el cimiento
fundamental de la identidad y la intimidad. La confianza básica se desarrolla,
claro está, durante la infancia, cuando los hijos aprenden que aquellas
personas de las que dependen para su cuidado son de fiar, consistentes y
responsables. Eso se traduce en : “Estoy a salvo porque me alimentan y cambian,
me sostienen y mecen”…. En el desarrollo de esta confianza básica pueden
interferir muchas situaciones… la enfermedad o muerte de la madre después del
parto, la enfermedad crónica de otro miembro de la familia que utiliza los
cuidados de la familia, el divorcio, o un primer cuidador que no se comporta
amorosamente con el hijo…
Si por cualquier razón
fracasase el desarrollo de la confianza, la dependencia y el apego, la niña
deberá darse confianza a sí misma, regular su propia ansiedad e inventar una
falsa y prematura independencia basada en la autoconfianza de una niña.
Las hijas que se ven
obligadas a cuidar de sí mismas son niñas que no confían en los adultos porque
no se les enseñó el alivio de una corriente continua de cariño…
Los niños que desconfían
prefieren puntos de vista en blanco y negro; no hay espacio para las
tonalidades de gris. Eso suele resultar en que la niña desconfiada se
convierte en una perfeccionista, triunfando sin sentir orgullo, en una
estudiante de sobresaliente que se siente como si fuese de aprobado. La
autoestima parece inalcanzable.... Por lo general desarrolla un comportamiento
obsesivo o perfeccionista.
Algunos de estos rasgos,
como el comportamiento perfeccionista, puede parecer un don a ojos de los
padres. Pueden considerar a su hija como alguien independiente, que no necesita
demasiado apoyo por parte de una familia ya abrumada con otros problemas. Una
hija que va bien en el colegio y que es socialmente extrovertida no da la
impresión de ser problemática.
Cuando la niña alcanza la
pubertad, puede interpretar el desarrollo de su pecho y sus períodos
menstruales como una señal que indica el final de una infancia incompleta.
Puede sentir que debe apartarse de la familia para completar esa niñez y buscar
algún tipo de identidad para sí misma. La mayoría de las adolescentes, si no
todas, se dirigen hacia el exterior o se rebelan contra algunos de los valores
familiares para afirmar su propia independencia. La hija que no
desarrolló con éxito una saludable dependencia en su más tierna infancia no
tiene lugar al que acudir emocionalmente en el que colmar su necesidad de
desarrollar un sentido de identidad, y por ello debe dirigir su atención a la
cultura más amplia y a sus mensajes para jóvenes y mujeres. La mayoría
de dichos mensajes tratan de ser delgada y de deshacerse de las grasas
innecesarias o no deseadas. Y ella, de entre todas sus semejantes, se convierte
en las devota más ferviente de este mensaje cultural…
La muchacha que no contrae
la anorexia nerviosa es que de niña desarrolló un uso saludable de la
dependencia y que confía en sus padres para moderar los impulsos extremos que
experimenta todo adolescente…..
La muchacha que no es capaz
de acudir a sus padres en busca de refugio frente a esas demandas sociales, a
menudo atemorizante, depende de sus propios recursos a la hora de elegir su
camino particular en busca de identidad y seguridad. Una niña que se trona
anoréxica está utilizando su cuerpo para expresar su necesidad de perfección…”
Es un libro muy bueno sobre
la anorexia con un enfoque que comparto. Aunque una persona no haya
desarrollado una buena independencia a lo largo de su infancia y adolescencia,
siempre está a tiempo de trabajar sus vacíos, sus necesidades, de tal manera que
encuentre recursos positivos dentro de ella que le ayuden a enfrentarse a la
vida desde un lado más constructivo y no desde el camino de una obsesión, una
fijación.
La anoréxica muestra en su
cuerpo lo que hay en su alma, vacío, desnutrición, y la necesidad de alimento
como forma de amor a sí misma. El alimento es nutrición, y puede ser el símbolo
de una nutrición en un sentido más extenso, ganas de estar nutrida, nutrición
como amor, y la carencia de ello, como falta de amor. No es que no se le haya
dado amor, simplemente que sus necesidades no han quedado cubiertas por lo que
sea, y ahí es donde hay que trabajar, ayudar a esa persona a buscar la forma de
volver a relacionarse amorosamente con las personas de su entorno en lugar de
flagelarse.
Suelen ser personas muy
perfeccionistas con mucho deseo de triunfar para ser queridas, y su mayor
triunfo es un cuerpo delgado, socialmente aceptable y complicado de conseguir
para cualquiera, pero ellas lo logran desde su exigencia, y eso las hace
sentirse fuertes y triunfadoras. Necesitan dejar de exigirse esa perfección
para lograr ser amadas, y ser amadas por lo que son, no por lo que hacen.
Necesitan triunfar porque se
sienten fracasadas por dentro, y esto es importante trabajarlo en consulta
antes de que terminen minen su salud y sus relaciones personales. Es importante
que encuentren su independencia y su madurez desde un lado más constructivo.
Dori Pena Gayo - Licenciada en Psicología y Terapeuta Gestalt.
Dori Pena Gayo - Licenciada en Psicología y Terapeuta Gestalt.