martes, 31 de mayo de 2011

La libertad de ser uno mismo



 


Ser fiel a uno mismo es la mayor libertad que tenemos.

Ser libre para ser uno mismo.

Buscar espacio para ser.

Buscar un espacio en la familia para ser, en la pareja para ser, en la maternidad o paternidad para ser uno mismo lejos del otro, sin perderemos.

Puedes confiar en ti, y en tus recursos cuando estás contigo. Si estás en el otro, dejas tu espacio libre, desatendido.

Es importante marcar la diferencia entre estar en el otro, y estar con el otro.

Puedes estar “con el otro”, y al mismo tiempo contigo, esa es la forma ideal para no perderte, y por tanto, tener un encuentro de verdad también con tu acompañante, el mismo que tienes contigo.

Si puedes estar contigo, puedes estar con quien sea, es un espejo, una proyección. Charlar con alguien, sin perder la conexión con tus necesidades, es una maravilla, y no es fácil. La vida es un baile, son matices, y si estás pendiente de ellos y los sigues, puedes encontrar el punto de paz, de energía, y encuentro, o si no, todo lo contrario, acabar agotado, y con ganas de huir.

Generalmente nos balanceamos entre dos extremos, o estamos con nosotros, y nos cerramos al mundo, o estamos en el otro, y nos olvidamos de lo nuestro.

Las comparaciones, las envidias, vienen de alejarnos de nuestra propia conexión, única e igual de válida que cualquiera, con nuestra idiosincrasia, y nuestra belleza propia, y en cambio nos vamos al otro, en nuestro afán de querer lo que nos parece más bonito de él.

No nos responsabilizamos de lo que somos, por si eso que somos pudiera ser feo al ojo ajeno. Es más fácil elegir a alguien exitoso como gurú a seguir, que ser fieles a nosotros, aceptarnos, y disfrutarnos tal cual somos.

Cuando estamos “en el otro” no vemos a la persona que tenemos delante, sólo nos fusionamos con ella, con ganas de poseerla, o de alejarnos de lo nuestro, pero no la acompañamos, ni la escuchamos, ni empatizamos con ella, de hecho la mayoría de las veces desligamos al “exitoso” de sus propias miserias humanas.

Conforme más conciencia voy cogiendo, más me sorprende la poca gente que realmente escucha, y resuena con el otro. Estamos creando un mundo de personas artificiales, y estereotipadas, que responde como correctamente le enseñaron, que se visten adecuadamente, que hablan de lo que se debe hablar en las diferentes situaciones de la vida, etc. Es como un guión que entre todos hemos contribuido a instalar, y seguimos como actores una gran obra de teatro sin apenas contactar con la persona que hay detrás de ese papel.

Quieres llorar, cuando realmente “hay que reír”, o al contrario, quieres reír, y te ven como un loco porque en ese momento no toca. No te has aprendido el guión, y eso lleva el castigo de las caras largas, y la censura.

Lo adecuado, que no real, es considerado la visión de éxito para esta sociedad, generando zoombies, personas alejadas de sentimientos.

Si rascas debajo de muchos “triunfadores”, hay en muchos casos una desolación extrema, colindando con drogas, alcohol, etc, o si no llegan a ese extremo, con un vacío de fondo, que en algún momento resquebrajará todo su ser, especialmente cuando saboreen la derrota, y se esfume su nutrición, el éxito, pero en ningún caso están conectados con su propia fuente, siempre se alimentan del otro, de cómo los ve, bien o mal.

La sociedad “exitosa” es un grupo de princesas y príncipes en eterno baile artificial.

Cuando conectas con alguien de verdad, es tan nutritivo que vale la pena tener un solo amigo de verdad, a mil artificiales. La calidad nutre mucho más que la cantidad, lo segundo infla, no nutre, infla el ego.

El trabajo de búsqueda de uno mismo es un proceso en sentido inverso al que hemos seguido en muchos casos, por eso generalmente requiere trabajo terapéutico.

Son capitas de cebolla, primero comienzas con una, y luego con otra, y otra, y cada vez has conquistado más espacio propio, cada vez te sientes más capaz de todo, más capaz de enfrentarte a la vida. Lo que antes te costaba, ya no cuesta. Lo que era un mundo, se va facilitando, y un buen día te das cuenta de que la antigua carga se ha transmutado en un disfrute, o se ha mitigado, el espacio ya se ha hecho, ya te sientes tú misma, y claro está, siempre hay espacios por reconquistar, y pruebas a las que someterse, pero es un gusto tremendo constatar los progresos, son como oasis en el desierto.

Sentir que vas dominando tu vida, que la felicidad o infelicidad depende cada vez más de ti, de cómo te enfrentes a la vida, es muy sanador. Las circunstancias a veces no cambian, pero si cambias tú, el cambio para ti es visible. Siendo el mismo escenario de siempre, la misma madre, la misma hermana, si algo se transmuta en ti, eso se reflejará en tus relaciones.

La vida, a pesar de todas sus penurias, que las hay, a pesar de todas las pruebas a las que uno ha de someterse quiera o no quiera, luce con mayor intensidad, con mayor fuerza o bienestar cuando uno es el que maneja el barco, el que dirige su vida, el que siente que su espacio se va agrandando, respira tranquilo, y fluye con la vida como un pájaro en pleno vuelo.

Dori Pena Gayo - Psicóloga y Terapeuta Gestalt 




martes, 24 de mayo de 2011

Momentos de Conciencia

Se me ha ocurrido abrir este espacio para destacar momentos en que se me ha abierto la lucecita de la conciencia después de muchos momentos de recapacitar, y reflexionar sobre determinados temas que me preocupaban en cierta manera, algunas frases me surgieron espontaneamente, y otras se desencadenaron fruto de pedir a la vida que me concediera conciencia. La frase que utilizo, por si sirve, es: "Quiero ver algo más de ésto, lo que sea que necesite ver" y generalmente, y desde esa apertura, dejando espacio y paciencia para que brote, como una planta recién plantada y regada, al rato veo algo que hace que recoja su fruto, y esto me ha ocurrido en muchas ocasiones, de tal manera que ya lo utilizo como comodín.

Generalmente la bombilla se enciende cuando uno ya está preparado para recibir esa información. Esa frase sólo la uso cuando realmente me da todo igual, y lo único que quiero es luz, no quiero ganar ni perder, ni tener la razón, sólo ver, y por eso se me da, pero antes de llegar a esa petición ya se han fraguando unas cuantas batallas. Es sólo el final, como cuando vemos que un niño rompe r a caminar o hablar, nada de eso sería posible, si antes no hubiese practicado sin descanso. Es una acumulación de conocimientos y esfuerzos que hace que algún día se rompa el cascarón, y aparezcan retazos de luz que apaciguan el camino, y nos permite descansar durante una temporada al ser conscientes del sendero a seguir, o al menos a divisar, aunque aún no nos atrevamos a caminar, pero al menos no hay engaño, ni la frustración que genera querer cambiar un mecanismo y no poder, al no ver nada más allá de lo conocido. 

En una de esas reflexiones recientes, me llegó espontáneamente algo que ya sabía, y que aún así lo sentí como nuevo, por la profundidad de donde brotó:

      " Todo llega cuando estás preparado para recibirlo"


 


lunes, 21 de marzo de 2011

Hablar sin hacernos daño



Es complicado reaprender a hablar sin hacernos daño, ya que lo que hemos aprendido desde pequeños es lo contrario, a utilizar el reproche y la culpa como arma defensiva, es decir a sentirnos fuertes a través de boicotear al otro. El que llegue primero a desarmar y debilitar es el que gana, cuando en realidad es todo lo contrario, es el que pierde, ya que pierde el encuentro con otro ser humano, que en mayor o menor medida, le importa.
Esta forma de actuar rompe muchas relaciones de pareja, daña seriamente las relaciones de familia, e impide una relación sana con amigos y compañeros de trabajo, por eso es necesario dedicarle un tiempo de observación a cómo solemos actuar.

Si sentimos que cuando hablamos con el otro estamos en una pelea continua de egos, de búsqueda de poder; si apreciamos que lo primero que nos sale es un ataque o una predisposición a la defensa, es que no hay un diálogo, y algo dentro de nosotros necesita ser revisado.

La forma ideal de comunicarnos con el otro es desde nosotros, desde lo que sentimos, desde nuestro dolor, desde el miedo que tenemos, desde lo que sea que nos pase. Generalmente detrás de la rabia, se esconde dolor, es bueno ir hacia él para que de esa manera no tengamos que usar la rabia como expresión nuestra, el dolor llegará mejor a la otra persona, impidiendo que se sienta invadida, lo que le permitirá escucharnos con cierta relajación.

Si reprochamos a bocajarro algo al otro, generalmente reaccionará defendiéndose o preparándose para el ataque, más que para la escucha. Al invadir de forma agresiva el espacio del otro, éste se replegará silenciándose, o atacará para evitar la invasión, tal cual como una guerra, una guerra de egos; en cambio, si en lugar de eso, hablamos de nuestro malestar, del daño que nos provoca que el otro haga lo que sea, o desde nuestra propia dificultad, la cosa cambiará, ya que nos comunicaremos desde nuestro propio espacio sin invadir el del otro, y eso propiciará la escucha y la reflexión por parte de uno y del otro, al igual que la posibilidad de ver los errores mutuos.

En el desencuentro de dos personas existe un 50% de responsabilidad de cada uno, tan responsable es el que ocupa demasiado espacio, atacando, como el que se repliega, silenciándose. Ambos tienen dificultad para ocupar su propio espacio.


Es importante encontrar una comunicación más sana y fluida en estos tiempos tan necesitados de comunicación desde el corazón, más que desde la cabeza y la defensa. Es una tristeza que lleguen datos tan abrumadores como que el mayor número de suicidios y divorcios se dan después de las vacaciones de verano, o navidades, o que previa a las vacaciones aumenta el número de consultas psicológicas necesarias para enfrentarse al encuentro con la familia que engloba padres, pareja, hijos, suegros, cuñados, etc.. Estos datos hablan por sí solos y muestran la necesidad que hay de un encuentro real, desde el respeto, respetando nuestras necesidades, y las del otro. 


Muchas parejas para evitar el conflicto se aíslan, se silencian, dedican horas al trabajo, se refugian en los niños, huyen en definitiva de un encuentro que puede ser devastador, pero el silencio, la represión, el tragar, no limpia nada, todavía lo ensucia más, ya que toda esa frustración,  ese malestar queda estancado dentro de nosotros, y la agresividad que no sale para fuera, arremete por dentro, generando un daño mayor. De hecho, en muchas ocasiones, de parejas que apenas han discutido, salen divorcios tremendamente agresivos, de tanto acumulado sin expresar.

Por eso, desde el respeto mutuo, y la conversación saludable, sacando para fuera lo que hay, y siempre hablando desde uno mismo, es la forma de ir poco a poco construyendo relaciones más sanas y fluidas.

Dori Pena Gayo - Psicóloga y Terapeuta Gestalt

La exigencia nos mata a todos


Recuerdo un día yendo yo en autobús, que el bus paró de golpe y el conductor comenzó a pitar con gesto enfadado, un coche le impedía el paso, acto seguido algunos de los pasajeros comenzaron murmurar en contra de la conductora del automóvil, sin percatarse demasiado qué estaba ocurriendo antes de juzgar. Una señora maniobraba con cara de susto su coche, quería aparcarlo, y era incapaz de atinar correctamente, parecía bloqueada, y avergonzada. Un viandante se paró y con cara de circunstancias observó el espectáculo con gesto censurador. Todos eran lobos encima de una pobre oveja que no sabía cómo hacer para parar aquello, de lo obturada que estaba. Cuánto más torpe parecía, más encendida estaba la multitud, a nadie se le ocurría ayudarla o dirigirla, sólo criticarla, y yo que debía ser la única que protegía mentalmente a la pobre señora de imaginarme en su tesitura, me hubiera encantado que saliese del coche y exclamase a grito limpio, ¿qué?, ¡todos somos perfectos aquí! o ¿qué?, ¡nadie tolera una imperfección!, ¿no?, ¡ya no se permite ser humano!.

 Nadie tiene tiempo ni deja espacio para ello, andamos a mil por hora,  todo ha de salir perfecto si queremos que lo que tenemos planeado salga adelante, no suele sobrar ni un segundo, por eso exigimos al otro lo que nos exigimos a nosotros mismos, nos asemejamos a máquinas, y demandamos que el otro también reaccione como tal . 

Mucho de lo que nos complica la vida está relacionado con la exigencia, la exigencia con nosotros mismos y con los demás, el reproche por lo que hacemos y el reproche hacia cómo es y se comporta el otro.

La gestalt trabaja la conciencia de la exigencia con una técnica muy potente denominada “perro de arriba” y “perro de abajo”. Ambos “perros” simbolizan dos partes claras que habitan dentro de nosotros, y se comunican todo el tiempo, el perro de arriba es aquella voz que no para de juzgar, de decir lo que está bien o mal, de corregir, de criticar. Es la parte intelectual, moral, exigente, censuradora, que nos acribilla sin cesar, quemándonos, y provocando que nos sintamos unos sapos feos, sucios y olorosos. Se reconoce con facilidad en el uso de los “deberías”, o “tendrías que”, ejemplo: deberías hablar mejor, deberías adelgazar, no debería ser así…
El perro de abajo es el mandado, el pobrecito, el bloqueado, el sumiso, el tierno, el bladito, el que se adapta. Entra más en contacto con el cuerpo, las emociones, está más conectado con nuestras necesidades.

A veces escuchamos voces de un lado y del otro, es un juego interno, y podemos ver con facilidad en terceras personas una parte y la otra, el gato apaleado o el hitler, por hacer una caricatura. De lo que se trata es que ambos se comuniquen para llegar a un pacto en el que no gane uno ni pierda el otro, y se llegue a un equilibrio entre los deberías de la vida y las necesidades de uno.

Es importante descubrir cómo nos flagelamos y descalificamos, ya que al ser conscientes, bajaremos nuestra exigencia, tratando de esa forma de conseguir mayor paz en nuestro interior, que se reflejará también en el exterior, ya que atraemos de fuera lo que nos hacemos por dentro, el exterior es un simple espejo de nuestro interior, así que conforme más nos respetemos y cuidemos, mayor respeto tendremos del otro, y viceversa, conforme más nos castiguemos, más nos engancharemos en juegos de degradación, y con más exigencia nos trataran, por eso el cambio siempre ha de darse de dentro para fuera. La vida fluye, lo que somos y tenemos no es no es ni más ni menos que un reflejo de lo que permitimos que entre en nuestra vida.

En una ocasión le compramos a mi hija un DVD de lo que pensábamos que era la película de la Sirenita, pero resultó ser una versión un tanto diferente, bastante dura para ser un cuento de niños. Trataba de lo siguiente, la sirenita estaba enamorada del príncipe, para conseguir acercarse hasta palacio, hizo un trueque con la bruja del mar. La bella sirena le daba su voz melodiosa y dulce, su tesoro más preciado, el instrumento con el que podía expresar toda su belleza extasiando a los que le rodeaban, y a cambio la bruja le transformaba su cola en dos piernas. A partir de ese momento, la sirenita nunca más podría hablar, y al caminar sentiría el dolor de miles de cristales rotos clavándole la planta del pie a cada paso que daba; para más tragedia, sino conseguía enamorar a su amado, moriría convirtiéndose en una simple espuma del mar. A pesar de los duros tributos a los que se iba a someter, no lo dudó ni un momento, ya que su necesidad de amor era tan grande que le parecía que valía la pena.



Al dar sus primeros pasos sintió un dolor insoportable, pero con el tiempo se acostumbró, consiguió habituarse tanto al dolor, que ya formaba parte de ella, ya no lo sentía, no lo percibía, estaba encallecida. Podía sonreír, y dedicarle gestos amables y agradables a su adorado sin mostrar todo su malestar interno, lo importante no era su malestar sino que cayese rendido a sus pies. La mirada de la sirenita siempre estaba en el otro, nunca en ella, se abandonaba, se vendía, haciendo todo lo posible para que él no la abandonara.

Este cuento refleja con bastante claridad cómo nos vendemos por el amor del otro, como decía Osho, “somos mendigos de amor”. Al igual que la sirenita, a pesar de los múltiples dolores que tenemos, nos presentamos ante el mundo como si nada ocurriese. Para que no se trasluzca nuestras penurias, sonreímos a veces con ojos muertos, o contestamos de forma automática “bien” ante el saludo  estereotipado, ¿qué tal estás?. El maquillaje es el invento perfecto para ocultar nuestro malestar, una máscara que dificultará al otro y a uno mismo la visión de la realidad de fondo.

Vivimos en la cultura del disimulo, de la búsqueda del éxito y del reconocimiento a toda costa, de la necesidad de la mirada del otro para caminar, y eso provoca mucha neurosis, ya que se hace difícil el desahogo, y lo que no sale para fuera queda dentro provocando mucha disfunción. Tratar de estar perfecto siempre a nivel físico, emocional, mental es tal exigencia que nos mata.


Todo este esfuerzo por ocultar lo que consideramos rechazable de nosotros se hace por un poco de cariño y atención. Al igual que la sirenita, buscamos a nuestro príncipe que puede simbolizar cualquier persona a la que deseemos llamar la atención, dejando atrás nuestras opiniones, nuestros sentimientos, NUESTRA VOZ a cambio de un poquito de atención, y así sin voz, y con nuestros problemas, a modo de cristales incrustándose en la piel, tratamos que nos vean como personas exitosas, que nos admiren, que nos quieran por ello, que no nos abandonen. A veces es tan perfecto el disfraz, que nos lo creemos, y lo más triste llega cuando ya no somos ni capaces de percibir los miles de vidrios pinchando al unísono, de tan acostumbrados que estamos de convivir  con el malestar. El cuerpo grita y  se retuerce de dolor, y no lo escuchamos.

Al final del cuento, la profecía se cumple, el príncipe se casa con otra, con ella sólo mantiene una relación de amistad, por haberla rescatado del mar, y por la pena que siente al descubrir que es muda.

La sirenita pierde el juego, la bruja del mar le indicó que si no lo enamoraba, moriría convirtiéndose en espuma del mar, y eso fue lo que le ocurrió, y casi es mejor así, ya que sino seguiría con el mismo juego toda la vida, y esto es aplicable a cualquiera de nosotros, nos vendemos toda la vida, a veces por unas cuantas migajas. Recibimos lo mismo que nos damos a nosotros mismos, es decir, poco o nada. Es un ejemplo claro de que lo exterior y lo interior es en definitiva lo mismo, simplemente un reflejo.



A veces ese sufrimiento provoca que permitamos que caiga el disfraz que tanto tiempo hemos mantenido, y lo que pensamos que es un gran fracaso, se convierte en la gran oportunidad de la vida para crecer, para  verse mejor y estar pendiente de uno mismo.

Mucha gente se quiere morir, metafórica o realmente, y en cambio, ocurre todo lo contrario, renacemos por primera vez, pero para nosotros mismos, en lugar de tener la mirada depositada constantemente en el otro, pudiendo apreciar con toda intensidad nuestro dolor soterrado, y oculto, y nuestra voz volverá a recuperar espacio y brotar con un ay, y un llanto, y desde ahí podremos recuperarnos, extraer cada trocito de cristal incrustado, y bailar desde nosotros mismos, igual tal vez encontraremos a alguien auténtico como nosotros para compartir la vida en forma de amiga/o, pareja etc., o simplemente transformar la relación existente en algo nuevo y diferente, y esto es aplicable no sólo a la pareja, sino a cualquier relación de cualquier tipo, incluida la familiar o laboral. La exigencia y el olvido de nosotros mismos está presente en todos los ámbitos de la vida.

Dori Pena Gayo - Psicóloga y Terapeuta Gestalt

sábado, 19 de marzo de 2011

Evolución o Involución. Ir hacia la vida o hacia la muerte





Ir hacia la vida requiere fuerza, se necesita valentía para moverse de lo conocido hacia lo desconocido. La vida, tal como la conocemos, es una fantasía llena de seguridad en un mundo civilizado, pero a eso que llamamos vida tiene mucho de control, controlamos que no nos pase nada, a nosotros y a ningún ser querido, controlamos todo, lo que vamos a decir, cómo debemos presentarnos ante el otro, que el trabajo sea seguro, que estemos adecuados para cada ocasión, etc ,y nos fustigamos si algo sale fuera de nuestra seguridad.

"Dije esto en lugar de lo otro, seré…. "

Justamente porque creemos que podemos asegurarlo todo, no vivimos, andamos todo el tiempo de puntillas a ver si de esa forma sufrimos lo menos posible, pero la realidad es que padecemos el doble o el triple, y no aprovechamos la existencia en todo su esplendor.



Conforme más poder tenemos para evitar la muerte y el sufrimiento, con más fuerza crecen las fobias y los miedos a la falta de seguridad, experimentando más paranoia.


Cuesta ir hacia la felicidad, la penalizamos de múltiples maneras, nos da miedo cogerla, estamos muy acostumbrados al sufrimiento que por otro lado tiene un halo de santidad, está bien visto por la mayoría, ¡qué persona más sufrida!, ¡pobrecita!, casi se traduce en ¡qué buena es!, ¡qué válida!,  ¡cuánto le da a los demás!, ¡no piensa en ella!, pero la realidad es que es que una persona con tan poca autoestima suele cargar una gran dosis de frustración encima de ella, con poca conexión con la vida, y que, por tanto, poco puede aportar de ella a los demás en profundidad. 

Es importante cuidarse uno a sí mismo, si se quiere dar algo al otro, porque desde la carencia de uno, nada se puede transmitir. Primero necesitaremos recibir, proporcionándonos placer, descanso, para que desde ahí, desde esa plenitud, podamos aportar algo de lo nuestro al otro.


Así que sin exigencias, y poquito a poquito, dándonos cuenta de que un pequeño cambio ya es mucho, una pequeña relajación ya da la vida, es bueno ir caminando hacia ella. Una vez que degustas el tomar conciencia de las cosas, y observas cómo vas cambiando y floreciendo, ya no hay vuelta atrás. Por muy duro que sea dar un cambio, es multiplicado por mil la dureza de estar perdido. 

Es muy motivador, y aliviador sentir que eres tú el que tomas las riendas de tu existencia, en lugar de que sea la sociedad, los padres, la familia, los amigos, la pareja, o incluso los hijos, los que te dirigen a ti.



Es conveniente buscar un tiempo y espacio para reflexionar si eso que somos y tenemos,  es lo que queremos para nosotros. El giro a veces se hace complicado, pero sólo hay dos caminos: evolucionar o involucionar.


Se necesita salir un rato de tanta tarea que impide sentir el vacío de una existencia en ocasiones sin sentido, y hurgar un poco más dentro de nosotros. Una vez nos vayamos encontrando, la autoestima y el bienestar crecerán de forma ascendente, de ahí la importancia de la terapia, ya que desde uno mismo, y con nuestros propios recursos es difícil abordar la transformación. 

Generalmente somos muy fieles al estilo de vida de nuestra familia, y salir de lo pautado desde pequeños, nos hace percibir el vacío de alejarnos de lo conocido.


Tratamos de ser importantes a los ojos de nuestros padres, de ser fieles a su forma de divisar la vida, y en muchas ocasiones imitamos la suya con tal de acercarnos a ellos, que nos valoren, nos admiren, vean lo grandes que somos. 

En esta lucha por demostrar ser, nos perdemos, entregamos mucha de nuestra energía en ese objetivo, nos desgastamos cargando con esa ceguera, por eso es importante encontrarnos cuanto antes, y nunca es tarde para dar un cambio, que no sólo será propicio para uno, sino afectará de forma positiva en todos los miembros de una familia, especialmente en el caso de ser madre o padre. 




De la vida se aprovecha todo, tanto de lo malo como de lo bueno. El sufrimiento es una gran escuela, puedes salir reforzado, o deteriorado.  La terapia ayuda a que salgas más fortalecido, a que puedas encarar las situaciones espinosas con mayor serenidad, aprendiendo de cada complicación.

Ser fiel a uno mismo, y hacer lo que realmente uno desea, es otro de los puntos claves de la Terapia Gestalt.  El sentimiento de culpa y el miedo a la  perdida del otro se despierta cuando nos priorizamos, recriminándonos al sentirnos egoístas, pero sólo si te das placer, podrás transmitir placer, porque si renuncias a tu bienestar por el otro, también enseñarás al otro a hacer lo mismo, desnutriéndoos ambos.


Otra terapia interesante es Constelaciones Familiares, me gusta el orden que aplica a la vida. En constelaciones se representa el “ir hacia la vida” con la entrega a la madre, y pude constatar que así es, conforme más te das a ella, más te insuflas de vida. Es un gusto inmenso sentir la caricia de una madre, la entrega profunda como cuando eras niño. Es igual de complicado dar que recibir en profundidad, en ambos casos exige entregar parte de ti, estar contigo y con el otro, confiar en tu energía y en la del otro. Tanto si das como si recibes de verdad, te nutres de igual forma, te llenas de energía, pero para eso se tiene que aflojar el alma y flexibilizar la coraza. A veces uno ha de transitar por situaciones traumáticas, muy difíciles para sentir la necesidad de tomar algo del otro, ya que de otra forma seguiremos manteniendo el tipo, negando nuestra necesidad de contacto y nutrición. Conforme nos hacemos mayores, nos vamos estructurando, y acorazando, así que es complicado destruir lo que tanto trabajo nos costó formar, e ir hacia algo diferente. En ocasiones un golpe duro nos hace despertar y darnos cuenta de que mucho de lo que tenemos y por lo que tanto hemos luchado, ya no nos vale. Es también preciso discriminar qué nos sirve, y qué cosas nos hacen sufrir. La coraza nos impide sentir, pero igual que no se siente lo malo, tampoco se percibe lo bueno. Tratando de evitar el sufrimiento, perdemos por el mismo camino la felicidad.



La coraza ha sido durante parte de nuestra vida también nuestra aliada, se formó en situaciones de dolor intenso, generalmente cuando éramos pequeños, y vulnerables, y en su momento la necesitamos para sobrevivir en nuestro ambiente familiar, pero ahora se ha convertido en un impedimento para vivir plenamente, así que es necesario revivir otra vez el dolor primal para reparar la herida, y de esa forma recobrar nuestra flexibilidad y libertad.  


Es fundamental conocerse mucho a sí mismo, descubrir dónde está el origen de nuestros problemas, y desde nuestra libertad, y el amor hacia nosotros mismos, dirigirnos hacia el bienestar anhelado, hacia momentos de más apertura, y expansión, evitando ir por la vida a ciegas, dándonos golpes en cada esquina, sin sacar un aprendizaje sano de cada frustración

viernes, 18 de marzo de 2011

Reflexión Jorge Bucay



"Porque nadie puede saber por ti,

nadie puede crecer por ti,

nadie puede buscar por ti.

Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer.

La existencia no admite representantes".


martes, 15 de marzo de 2011

LIBROS PARA EL COMIENZO




Porque la profundidad no está reñida con la simplicidad y la facilidad de lectura, he hecho una selección de libros que se hacen más amenos para quién quiera acercarse a este mundo del crecimiento personal.
·         CUALQUIER LIBRO DE JORGE BUCAY
Terapeuta gestáltico argentino muy popular en Sudamérica y también España por su labor de difusión de la terapia gestalt en medios escritos y audiovisuales acercándola al público mayoritario.

·         LA SABIDURÍA DEL ENEAGRAMA de Don Richard Riso y Ross Hudson. Editorial Urano.
Un manual completo para iniciarse en lo que significa el  Eneagrama, un sistema muy acertado y completo para clasificar a las personas en función de su personalidad.
·         ENEAGRAMA  de Carmen Durán y Antonio Catalán. Editorial Kairós.
Es de fácil lectura y muy bueno.
·         VOLVER A CASA de John Bradshaw. Editorial Los libros del comienzo. Estructura de forma completa las etapas por las que pasa un niño hasta llegar a la adolescencia, los procesos por los que transita, y sus necesidades, y cómo eso aplicarlo a adultos, tomando conciencia de los traumas o necesidades incompletas que hemos sufrido, y con una serie de pautas que el autor propone, sanar un poco ese niño/a que todos hemos sido.
·         EL VIAJE DEFINITIVO. La consciencia y el misterio de la muerte de Stanislav Grof. Editorial La liebre de marzo.
Es un libro interesantísimo y completísimo sobre el encuentro con la muerte.
·         EL TESORO DE LA SOMBRA de Alejandro Jodorowsky. Ed. debolsillo Reflexiones, cuentos, frases cortas de este escritor, y cineasta chileno, creador de la psicomagia, un acercamiento diferente a la terapia.
·         EL JUEGO DE LA ATENCIÓN de Marly Kuenerz. Editorial Libsa.
Un libro muy, muy bueno para todo tipo de personas. Es muy sencillo, muy fácil de comprender, y con pautas para un crecimiento personal saludable. Quizás de toda la selección, es el que más aconsejo.
·         LIBROS DE OSHO
Cualquier libro de Osho es bueno. Fue un líder espiritual indio muy conocido. La revista Sunday Times dijo de él que era uno de los 1000 forjadores del siglo XX.
·         EL PODER DEL AHORA de Eckhart Tolle. Editorial Grijalbo.
Es un nuevo líder espiritual de éxito internacional. Sus obras hablan de vivir el momento presente, lejos del pasado y futuro en el que se nos va nuestra vida, sin vivir lo realmente importante y real, que es el momento en el que estamos, el aquí y el ahora.
·         UN NUEVO MUNDO, AHORA de Eckhart Tolle. Editorial Grijalbo
·         TODOS LOS SERES VIVOS SOMO UNO de Eckhart Tolle. Ed. debolsillo.

NOVELAS CRECIMIENTO PERSONAL
Estas novelas las leí hace tiempo, y en su momento me llegaron al alma. Fueron mis comienzos. Todas ellas, las recuerdo como muy buenas, especialmente las cuatro primeras. Espero que os gusten.
·         MOMO de Michel Ende
·         LA HISTORIA INTERMINABLE de Michael Ende
·         SIDDHARTHA de Hermann Hesse
·         EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA de Robert Fisher
·         DIOS VUELVE EN UNA HARLEY de Joan Brady
·         LA PRINCESA QUE CREÍA EN LOS CUENTOS DE HADAS de Marcia Grad.


lunes, 14 de marzo de 2011

LIBROS PARA CRECER




Estos son algunos de los libros que me han ayudado a crecer, muchos han sido simplemente ojeados, otros mantenidos como eternos libros de mesilla que van rotando al cabo de unos meses.
Me encanta abrir en cualquier página, sin orden alguno, y descubrir, a trocitos, toda la sabiduría que depara cada rincón. Muchas son obras densas, difíciles de digerir de un tirón, y se saborean mejor lentamente, reflexionando con cada párrafo.

LIBROS  GESTÁLTICOS

·         EL ENFOQUE GESTÁLTICO. TESTIMONIOS DE TERAPIA de Fritz Perls. Editorial Cuatro Vientos.
·         SUEÑOS Y EXISTENCIA. TERAPIA GESTÁLTICA de Fritz Perls. Editorial Cuatro Vientos.
·         DENTRO Y FUERA DEL TARRO DE BASURA de Fritz Perls. Editorial Cuatro Vientos.
·         TERAPIA GESTALT de Fritz Perls
·         CARÁCTER Y NEUROSIS. Una visión integradora de Claudio Naranjo. Editorial la llave.
·         GESTALT DE VANGUARDIA de Claudio Naranjo. Editorial La llave.
·         POR UNA GESTALT VIVA de Claudio Naranjo. Editorial La llave.
·         CAMBIAR LA EDUCACIÓN PARA CAMBIAR EL MUNDO de Claudio Naranjo. Editorial La llave.
·         SANAR LA CIVILIZACIÓN de Claudio Naranjo. Editorial La llave.
·         ENTRE MEDITACIÓN Y PSICOTERAPIA de Claudio Naranjo. Editorial La llave
·         LA VIEJA Y NOVÍSIMA GESTALT de Claudio Naranjo. Ed. Cuatro Vientos.
·         LA LOCURA LO CURA de Guillermo Borja.  Editorial La llave
·         TERAPIA GESTAL. LA VIA DEL VACÍO FERTIL de Francisco Peñarrubia. Editorial Alianza.
·         VEINTICINCO AÑOS DE GESTALT  de Albert Rams.  Ed. La llave
·         TERAPIA GESTÁLTICA de Polster. Editorial Amorrortu .
·         TEORÍA Y TÉCNICA DE LA PSICOTERAPIA GESTÁLTICA de Joan Fagan e Irma L. Shepherd.  Editorial Amorrortu.
·         LOS DIÁLOGOS DEL CUERPO de Adriana Schnake Editorial Cuatro Vientos
·         VENTANAS A NUESTROS NIÑOS. Terapia guestáltica para niños y adolescentes de Violet Oaklander. Editorial Cuatro vientos
·         LOS SUEÑOS EN PSICOTERAPIA GESTALT de Angeles Martín.
Editorial Desclée de Brouwer
·         LIBROS DE JORGE BUCAY

LIBROS DE BIONERGÉTICA

·         TERNURA Y AGRESIVIDAD. Carácter: Gestalt, Bionergética y Eneagrama de Juán José Albert Gutierrez. Editorial Mandala.
·         LA FUNCIÓN DEL ORGASMO de Wilhelm Reich. Editorial Paidós
·         EJERCICIOS DE BIONERGÉTICA de Alexander Lowen y Leslie Lowen. Editorial Sirio.
·         LA DEPRESIÓN Y EL CUERPO de Alexander Lowen. Ed. Alianza
·         EL LENGUAJE DEL CUERPO de Alexander Lowen. Ed. Herder
·         LA ESPIRITUALIDAD DEL CUERPO de Alexander Lowen. Ed. Paidós.
·         LA EXPERIENCIA DEL PLACER de Alexandre Lowen. Ed. Paidós.
·         EJERCICIOS DE BIONERGÉTICA de Alexander Lowen y Leslie Lowen. Editorial Sirio.
·         LA DEPRESIÓN Y EL CUERPO de Alexander Lowen. Ed. Alianza
·         EL LENGUAJE DEL CUERPO de Alexander Lowen. Ed. Herder
·         LA ESPIRITUALIDAD DEL CUERPO de Alexander Lowen. Ed. Paidós.
·         LA EXPERIENCIA DEL PLACER de Alexandre Lowen. Ed. Paidós.

LIBROS SOBRE EL ENEAGRAMA

·         LA SABIDURÍA DEL ENEAGRAMA de Don Richard Riso y Ross Hudson. Editorial Urano
·         LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL DEL ENEAGRAMA de Sandra Marti. Editorial La liebre de Marzo.
·         EL ENEAGRAMA de Helen Palmer. Editorial La libre de Marzo.
·         ENEAGRAMA  de Carmen Durán y Antonio Catalán. Editorial Kairós.
·         FACETAS DE LA UNIDAD de A.H. Almaas. Editorial La liebre de Marzo.
·         LOS ENEATIPOS DE LA VIDA, LA LITERATURA Y LA CLÍNICA de Claudio Naranjo. Editorial La llave.

LIBROS SOBRE CONSTELACIONES FAMILIARES

·         UN LARGO CAMINO de Bert Hellinguer y Gabriele ten Hövel.
 Editorial Alma Lepik.
·         ORDENES DEL AMOR de Bert Hellinguer. Editorial Herder.
·         FELICIDAD DUAL de Bert Hellinguer. Editorial Herder.
·         RECONOCER LO QUE ES de Bert Hellinguer y Grabiele ten Hövel. Editorial Herder.
·         EL CENTRO SE DISTINGUE POR SU LEVEDAD de Bert Hellinguer. Ed Herder.
·         LAS RAÍCES DEL AMOR de Svagito R. Liebermeister. Ed. Gulaab.
·         NIÑOS QUE HEREDAN EL DESTINO FAMILIAR de Ingrid Dykstra. Editorial Integral.
·         LAS CONSTELACIONES FAMILIARES de Peter Bourquin.
Editorial Desclée de Brouwer.
·         LOGRAR EL AMOR EN LA PAREJA de Johannes Neuhauser. Ed. Herder
·         SIN RAÍCES NO HAY ALAS de Bertold Ulsamer. Ed. Luciérnaga
·         MUÑECOS, METÁFORAS Y SOLUCIONES de María Colodrón. Ed. Desclée De Brouwer.

OTROS LIBROS PARA EL CRECIMIENTO PERSONAL

·         VOLVER A CASA de John Bradshaw. Editorial Los libros del comienzo.
·         EL VIAJE DEFINITIVO. La consciencia y el misterio de la muerte de Stanislav Grof. Editorial La liebre de marzo
·         EL TESORO DE LA SOMBRA de Alejandro Jodorowsky. Editorial Siruela.
·         EL JUEGO DE LA ATENCIÓN de Marly Kuenerz. Editorial Libsa.
·         LA MUERTE, UN AMANECER de Elisabeth Kübler-Ross
·         LA RUEDA DE LA VIDA de Elisabeth Kübler-Ross

NOVELAS CRECIMIENTO PERSONAL

·         MOMO de Michel Ende
·         LA HISTORIA INTERMINABLE de Michael Ende
·         SIDDHARTHA de Hermann Hesse
·         EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA de Robert Fisher
·         DIOS VUELVE EN UNA HARLEY de Joan Brady
·         LA PRINCESA QUE CREÍA EN LOS CUENTOS DE HADAS de Marcia Grad

LIBROS ESPIRITUALES

·         Libros de Osho.
·         Libros de Krisnamurti.
·         Libros de Hermann Hesse.
·         Libros de Deepak Chopra
·         EL PODER DEL AHORA de Eckhart Tolle. Editorial Grijalbo.
·         UN NUEVO MUNDO, AHORA de Eckhart Tolle. Editorial Grijalbo.
·         TODOS LOS SERES VIVOS SOMO UNO de Eckhart Tolle.

Comencé con una relación de mis libros, y por el camino descubrí otros, que en cualquier momento pasarán a mi biblioteca. ¡Esto es un vicio!. Os ofrezco la relación completa. Espero que os ayuden.