sábado, 13 de diciembre de 2014

LA RELACIÓN ENTRE FRACASO ESCOLAR Y CARENCIA EMOCIONAL


Hoy en día muchos niños inteligentes fracasan académicamente, y no reaccionan ni prometiéndoles de todo. Es importante ahondar en la causa de tal fracaso: puede ser que lo que estudien sea explicado de forma aburrida y tediosa, y los niños de hoy en día son demasiado vivos como para asimilar la información de una forma tan arcaica; en otras ocasiones reflejan un problema emocional subyacente: niños con carencia emocional que necesitan de padre y madre y apenas tienen el contacto de los dos, dificultades de sociabilización en el colegio, separación de sus padres, nacimiento de un hermano, etc. . Hay que averiguar qué le está pasando, por dónde está transitando.


Cuando un niño tiene dificultades de tipo emocional, es muy fácil que esto se refleje académicamente. Para aprender, necesitamos estar vivos, interesados, curiosos y equilibrados emocionalmente. El estudio requiere concentración, y todos sabemos que cuando no nos encontramos bien, estamos más despistados, desorientados, menos motivados a realizar trabajos que requieren concentración y cierta disciplina, así que desde de mi punto de vista el equilibrio emocional es una variable a tener en cuenta si queremos tener cierto éxito académico.


Dori Pena Gayo – Psicóloga 

martes, 2 de diciembre de 2014

LA FALTA DE CONTACTO FAMILIAR PROVOCA PROBLEMAS DE COMPORTAMIENTO EN LOS NIÑOS


Hoy en día apenas hay tiempo para disfrutar de nuestros hijos. Ambos padres trabajan, y tienen el tiempo justo para dedicárselo a sus hijos. Es importante para la familia sustituir cantidad por calidad. Es necesario que se encuentre un momento al día para la charla, el respiro, el contacto… Con un poco de tiempo de dedicación real entre hijos y padres subsanaría mucho del malestar actual.

Generalmente detrás de un niño que demuestra problemas de comportamiento suele haber carencia emocional.

Hoy en día se invierte mucho esfuerzo y dinero para que los niños sean “grandes”..., sepan de todo, estén preparados para el futuro,   estudien idiomas, practiquen deportes, actúen, canten, bailen…. El deseo de muchos padres es que su hijo sea lo más completo posibles en actividades pero muchas veces se olvidan de lo esencial: el tiempo dedicado a no hacer nada, a relajarse, a lo espontáneo, al juego con los amigos lejos de tanta organización, al achuche tierno con la madre o el padre, a la charla de cómo le ha ido el día sin censura… al acompañamiento relajado sin tanta presión alrededor. 

He conocido niños con tal programa diario que hasta tenían actividades en domingo, los siete días de la semana, sin descanso.



Muchos pacientes niños lo único que desean es un poquito de tiempo al día con su padre o madre; y te rompe escucharlo porque son muy conscientes de su deseo, pero no lo expresan en casa, algunos por no agobiar más a su familia que ya la ve bastante agobiada, y otros porque no son tan conscientes o son más pequeñitos y no pueden elaborar con la misma conciencia su deseo, pero detrás de cualquier anomalía, suele haber bastante carencia.

Esta falta de contacto familiar  los niños lo exteriorizan con comportamientos difíciles de manejar para los padres, o bien se vuelven rebeldes tratando de llamar la atención de sus progenitores, o bien se vuelven extremadamente obedientes y contenidos, el típico niño bueno que no da problemas, pero que se le ve triste y serio, a veces con dificultades académicas por falta de interés, un niño desvitalizado. Su energía vital la contiene para no generar más problemas de los que ve a su alrededor. Sólo cuando se hace visible algún comportamiento de este estilo, los padres se paran a pensar que algo no va bien, frenan su ritmo y ponen atención a su hijo.


Dori Pena Gayo - Psicóloga




sábado, 7 de junio de 2014

SALIR DE LA NEUROSIS PARA CONSEGUIR SALUD



La neurosis está conformada de mecanismos defensivos fijados en un momento de nuestra vida, generalmente en la infancia. En función de cómo ha sido nuestra familia, amigos, entorno, colegio…, es decir en función de cómo ha sido de funcional o disfuncional nuestro contexto, así será de grande o pequeña nuestra neurosis.

Si nuestro entorno ha sido saludable, hemos recibido cierta seguridad y confianza de niños, nos han dejado libertad y autonomía, hemos confiado en nuestro padres como personas capaces, nos hemos sentido en buenas manos, y sobre todo hemos percibido y creído en su amor. Matizo esto último porque es lo más importante. Todo padre suele querer a su hijo, pero no sólo es importante el amor que sienta el padre, sino hacerle saber al niño que es querido, expresárselo.

A mucha gente le cuesta decir te quiero a un niño, probablemente porque sus padres tampoco se lo dijeron a ellos, pero si un niño no escucha que le quieren de boca de sus padres, difícilmente lo suele deducir. Ante ese vacío, el niño piensa que debe ser malo, o hace algo mal para que no le digan te quiero. 

Es necesario que a un niño le expresen que lo aman y también que lo sienta en su piel a través de caricias y abrazos. El achuche por la noche, el arrope al dormir es alimento para su ser. 

Es importante para el desarrollo emocional de toda persona ingredientes como amor, confianza, libertad, autonomía, contacto….Ha de  sentirse amado, ha de confiar en sus padres como personas seguras y capaces, sentirse protegido por ellos, que sienta que sus padres también confían y creen en él como persona capaz, y que le propicien libertad y autonomía para que vuele. De ahí saldrá un adulto seguro, autónomo, capaz, amoroso, empático y nutrido.

Si alguien se ha sentido protegido, que no sobreprotegido, siente que el mundo es un sitio confiable, seguro. Si no ha sentido esa protección o confianza en sus padres que son la primera visión del mundo, deducirá que el mundo es inseguro, y se manejará desde la desconfianza y el miedo.

En función de cómo haya sido este contexto, generaremos unos mecanismos de defensa u otros. Si nuestros padres fueron muy estrictos, puede ser que de ahí salga un niño sumiso, obediente en todo, para que sus padres no se enfaden con él, pero inseguro interiormente o a veces lo contrario, puede formarse un rebelde, que no acepte ninguna orden al percibirlas excesivamente abusivas, pero nunca un niño sano y equilibrado que hable y se exprese con libertad.

Si le ha faltado protección, y ha caminado solo en circunstancias que necesitaba compañía, muy probablemente le supere todo en la vida, y sea un adulto temeroso, inseguro y con falta de decisión.



En fin, hay tantos contextos como familias y personas hay en el mundo, así que de lo que se trata es de investigar de forma personalizada cómo se formó esa estructura defensiva y en definitiva salvadora para el niño en un momento determinado.

La fijación tiene el poder de adaptarse a un contexto para sobrevivir. Si, por ejemplo, vives un contexto de guerra, estarás siempre receloso viendo para los lados, eso es apto para ese contexto, pero cuando se termina la guerra, la persona seguirá fijada y extrapolará el contexto vivido a todo en su vida, desconfiando de todos y de todo, y eso no es vida, no se puede vivir así ya en paz. 

Se trata de averiguar, por tanto, dónde y cómo se fijó la persona, y luego trabajarlo desde ahí, despenalizando la situación, tratando de que el paciente la observe desde lo que ahora es, un adulto y no un niño. El niño no tenía recursos y se encontraba rodeado de  adultos que le mandaba y de los que no podía separarse porque no sobreviviría, pero ahora es un adulto y no un crío, seguramente viva separado de sus padres, con su propia autonomía, y aún así, en el fondo, actúa como un niño, siguiendo las órdenes de sus padres y haciendo su vida a imagen y semejanza de lo que ellos querrían para él o ella.

La mayoría de adultos se mueven siguiendo los mandatos familiares y no los cambian por muy destructivos que hayan sido para ellos porque es a lo que pueden agarrarse, e incluso, sin creer en ellos, siguen transmitiéndoselos a sus hijos, perdurando una disfunción sin sentido.

Es importante tomar conciencia de todo ello, ver con claridad la situación, y a raíz de observar el daño, cambiar la situación. Puede ser que desde esa nueva perspectiva uno intente cambiar y no quiera dañarse más.

Una vez se observa con claridad cómo uno se boicotea, qué mandatos paternos se ha tragado literalmente sin deducir si los quiere o no para su vida. Una vez se da cuenta de la libertad que tiene para transformar su vida, la persona suele dirigirse hacia los que le gusta, lo que le hace bien, alejándose de lo dañino.

Se trata de un proceso de autonomía y madurez, en donde uno es el protagonista de su vida.  

Dori Pena Gayo – Licenciada en psicología


martes, 22 de abril de 2014

Fracaso escolar

El fracaso escolar muchas veces viene de un exceso de tareas sin sentido. Para que un niño se involucre en el proceso educativo ha de vivir lo que aprende, resultarle interesante, y la mayoría de las veces no es así.

El niño estudia sin interesarle lo que le muestran, sólo para sacar buenas notas, para que sus compañeros o profesores lo valoren, para que sus padres estén orgullosos de él, ...., pero ... nada de eso tiene que ver con el gusto por aprender, nada tiene que ver con la curiosidad innata del ser humano por descubrir más allá.

Lo que aprenden suele ser tan aburrido, mostrado con tan poca creatividad, que matan la futuro interés de ese niño por descubrir el mundo que le rodea, y que si se lo mostrasen de otra manera, igual acabaría maravillado.

Si machacamos a nuestros niños ya desde pequeñitos con deberes abusivos que los soterra en casa a veces sin poder salir a la calle. Si en el colegio las materias a explicar se muestran de forma tediosa, sin involucrar al chaval en el conocimiento. Si hacemos de algo interesante, algo aburrido, .... es normal que exista fracaso escolar. Si quemamos a un niño desde pequeñito, cuando sea mayor y pueda decidir por si solo, dejará todo porque le aburre profundamente estudiar, y eso se podría cambiar. Existen otros modelos educativos con mucho éxito y más actualizados que el español que todavía sigue educando a los niños del siglo XXI como antiguamente. Deberes, chapar, deberes, chapar.....

Dori Pena Gayo - Psicóloga 


viernes, 18 de abril de 2014

Hablar sin hacernos daño



Es complicado reaprender a hablar sin hacernos daño, ya que lo que hemos aprendido desde pequeños es lo contrario, a utilizar el reproche y la culpa como arma defensiva, es decir a sentirnos fuertes a través de boicotear al otro. El que llegue primero a desarmar y debilitar es el que gana, cuando en realidad es todo lo contrario, es el que pierde, ya que pierde el encuentro con otro ser humano, que en mayor o menor medida, le importa.
Esta forma de actuar rompe muchas relaciones de pareja, daña seriamente las relaciones de familia, e impide una relación sana con amigos y compañeros de trabajo, por eso es necesario dedicarle un tiempo de observación a cómo solemos actuar.

Si sentimos que cuando hablamos con el otro estamos en una pelea continua de egos, de búsqueda de poder; si apreciamos que lo primero que nos sale es un ataque o una predisposición a la defensa, es que no hay un diálogo, y algo dentro de nosotros necesita ser revisado.

La forma ideal de comunicarnos con el otro es desde nosotros, desde lo que sentimos, desde nuestro dolor, desde el miedo que tenemos, desde lo que sea que nos pase. Generalmente detrás de la rabia, se esconde dolor, es bueno ir hacia él para que de esa manera no tengamos que usar la rabia como expresión nuestra, el dolor llegará mejor a la otra persona, impidiendo que se sienta invadida, lo que le permitirá escucharnos con cierta relajación.

Si reprochamos a bocajarro algo al otro, generalmente reaccionará defendiéndose o preparándose para el ataque, más que para la escucha. Al invadir de forma agresiva el espacio del otro, éste se replegará silenciándose, o atacará para evitar la invasión, tal cual como una guerra, una guerra de egos; en cambio, si en lugar de eso, hablamos de nuestro malestar, del daño que nos provoca que el otro haga lo que sea, o desde nuestra propia dificultad, la cosa cambiará, ya que nos comunicaremos desde nuestro propio espacio sin invadir el del otro, y eso propiciará la escucha y la reflexión por parte de uno y del otro, al igual que la posibilidad de ver los errores mutuos.

En el desencuentro de dos personas existe un 50% de responsabilidad de cada uno, tan responsable es el que ocupa demasiado espacio, atacando, como el que se repliega, silenciándose. Ambos tienen dificultad para ocupar su propio espacio.


Es importante encontrar una comunicación más sana y fluida en estos tiempos tan necesitados de comunicación desde el corazón, más que desde la cabeza y la defensa. Es una tristeza que lleguen datos tan abrumadores como que el mayor número de suicidios y divorcios se dan después de las vacaciones de verano, o navidades, o que previa a las vacaciones aumenta el número de consultas psicológicas necesarias para enfrentarse al encuentro con la familia que engloba padres, pareja, hijos, suegros, cuñados, etc.. Estos datos hablan por sí solos y muestran la necesidad que hay de un encuentro real, desde el respeto, respetando nuestras necesidades, y las del otro. 


Muchas parejas para evitar el conflicto se aíslan, se silencian, dedican horas al trabajo, se refugian en los niños, huyen en definitiva de un encuentro que puede ser devastador, pero el silencio, la represión, el tragar, no limpia nada, todavía lo ensucia más, ya que toda esa frustración,  ese malestar queda estancado dentro de nosotros, y la agresividad que no sale para fuera, arremete por dentro, generando un daño mayor. De hecho, en muchas ocasiones, de parejas que apenas han discutido, salen divorcios tremendamente agresivos, de tanto acumulado sin expresar.

Por eso, desde el respeto mutuo, y la conversación saludable, sacando para fuera lo que hay, y siempre hablando desde uno mismo, es la forma de ir poco a poco construyendo relaciones más sanas y fluidas.

Dori Pena Gayo - Psicóloga 



(Este artículo lo escribí para la revista saber alternativo, aparece en el nº  26 de dicha revista. Para más información http://www.saberalternativo.es/ .Allí encontrarás más artículos míos, además de mi perfil en colaboradores.)




sábado, 8 de marzo de 2014

Se confunde amor con la forma en que uno ama. Si una persona no da caricias, y la otra las quiere, esta última entiende que no le quieren si no es acariciada, y esto sí es una distorsión, porque no ve que cada uno quiere a su manera.




Solemos buscar la felicidad fuera, buscando obsesivamente lo que carecemos en lugar de poner nuestro punto de atención en todo lo que tenemos.


jueves, 13 de febrero de 2014

Carta de un hijo a sus padres separados

No traten de disipar mi dolor con grandes regalos y diversiones. Me duele el corazón y éste no sana con risas sino con caricias. Todo lo que necesito es la garantía de que, aunque estén separados, ninguno de los dos me abandonará

Díganme con palabras y actitudes que puedo seguir amándolos a los dos y ayúdenme a mantener una relación estrecha con ambos. Después de todo, fueron ustedes quienes se escogieron mutuamente como mis padres.

No me pongan de testigo, de árbitro ni de mensajero en sus peleas y conflictos. Me siento utilizado y responsabilizado por arreglar un problema que no es mío. Tengan en cuenta que todo lo que hagan para perjudicarse mutuamente, quiéranlo o no, en primer lugar me lastimará personalmente a mí.

No se critiquen ni se menosprecien delante de mí, así todo lo que digan sea la verdad. Entiendan que por malos que hayan sido como esposos, son mis padres y por lo tanto yo necesito verlos a ambos como lo máximo.

No peleen a ver cuál se queda conmigo, porque no soy de ninguno, pero los necesito a los dos. Recuerden que estar conmigo es un derecho, no un privilegio que tienen ambos y que tengo yo.

No me pongan en situaciones en que tenga que escoger con quién irme, ni de que lado estoy. Para mi es una tortura porque siento que si elijo a uno le estoy faltando al otro, y yo los quiero y los necesito a los dos.

Díganme que no tengo la culpa de su separación, que ha sido su decisión y que yo nada tengo que ver. Aunque para ustedes esto sea obvio, yo me culpo porque necesito conservar su imagen intacta, y por lo tanto, el único que puede haber fallado debo ser yo.

Entiendan que cuando llego furioso después de estar con mi padre/madre, no es porque él/ella me envenene sino que estoy triste y tengo rabia con ambos porque ya no puedo vivir permanentemente con los dos.

Nunca me incumplan una cita o una visita que hayan prometido. No tienen idea de la ilusión con la que espero su llegada, ni el dolor tan grande que me causa ver nuevamente que han fallado.

Denme permiso de querer a la nueva pareja de mi padre/madre. Aunque en el fondo del alma me duele aceptarla, yo quiero ganármela para no perder al padre/madre que pienso que me dejó por ella.

No me pidan que sirva de espía ni que les cuente cómo vive o qué hago con mi otro padre. Me siento desleal para con él, y no quiero ser un soplón.

No me utilicen como instrumento de su venganza, contándome todo lo "malo" que fue mi padre/madre. Lo único que con seguridad lograrán es que me llene de resentimiento contra quien trata de deteriorarme una imagen que necesito mantener muy en alto.

Asegúrense que comprendo que aunque su relación matrimonial haya terminado, nuestra relación es diferente y siempre seguirá vigente. Recuerden que aunque la separación pueda constituir para ustedes una oportunidad para terminar con un matrimonio desdichado o para establecer una nueva relación, para mí constituye la pérdida de la única oportunidad que tengo para criarme al lado de las personas que más amo y necesito: mi papá y mi mamá.

Recuerden que lo mejor que pueden hacer por mí -ahora que ya no se aman es respetarse mutuamente.


jueves, 30 de enero de 2014

Cuando un padre o madre da por supuesto el "te quiero" hacia su hijo y no lo expresa, el niño no tiene la madurez de pensar "a mi padre le cuesta expresar las emociones". Al niño le faltan "te quieros" expresados en su haber, y eso provoca carencia emocional y falta de autoestima. Si el niño no se siente estimado por sus padres que son su referente a seguir, se hará lo mismo a sí mismo, no se estimará. Es importante expresar lo que sentimos, y más hacia un hijo, no darlo por supuesto.


miércoles, 15 de enero de 2014

El éxito en esta época tiene mucha fuerza, pero no nos damos cuenta de que el verdadero maestro muchas veces es el fracaso. Si no lo tildáramos como negativo, un contratiempo, mala suerte...., y viéramos qué hay detrás de un fracaso, qué lección puedo aprender... aprovecharíamos mucho más los reveses de la vida, que no son más que una forma de decirte que no vas bien por ahí.


martes, 7 de enero de 2014

Mi nuevo blog dedicado a los niñ@s con dificultades escolares


http://psicologoinfantilvigo.blogspot.com.es/



El entorno escolar puede llegar a ser muy duro si el niñ@ no se adapta bien. Si un niñ@ está sobreprotegido, o demasiado limitado, o bien pasa por dificultades familiares de cualquier tipo: sus padres están separados, ha nacido un nuevo hermanito, nuevo cambio de cole, de ciudad..., lo que sea, todo ésto afecta al niñ@, y puede hacerlo de forma negativa si no lo integra bien. Ésto suele reflejarse en una mayor dificultad de concentración y atención por parte del niñ@ que deriva en malas calificaciones.

Cuando un niñ@ se siente escuchado por un profesional alejado de la problemática que le rodea a él y a la familia, y puede comunicarse libremente, libera parte de ese atasco, y puede concentrarse mejor en la tarea de aprender. Es importante liberar al niñ@ para que se centre, y para evitar que el colegio sea otro centro más de trauma de los que ya pueda tener. Su autoestima no sólo se desarrolla dentro de la familia, para el niñ@ es fundamental una buena inmersión en el colegio.