¿CÓMO NO VA A EXISTIR DÉFICIT DE ATENCIÓN EN UN MUNDO TAN SOBREESTIMULADO?
Cada día se diagnostican más niños con Trastorno por
Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), y yo me pregunto...¿cómo no va a
existir déficit de atención en un mundo tan sobreestimulado?, ¿cómo pretendemos
que se concentren si, desde pequeños, todo lo que les rodean son estímulos?.
Vas a un supermercado y hay miles de galletitas de
diferentes sabores, colores, formas ... que regalan figuritas, cromos, batikaos
... si las compras; montones de yogures de diferentes marcas compitiendo por
llamar la atención de los críos ... y ya cuando llegas a la caja y has sorteado
todo ese mundo de fantasía a su disposición, y ya va a pagar al fin, viene la
oleada mayor, un montón de stands llenos de chicles, gominolas y chucherías
varias.
Si vas a una juguetería, ¡ya no te digo...!., el estímulo
es insoportable para un niño pequeñito que no entiende cómo no se puede llevar
nada de todo eso que ve y piensa que está a su disposición.
El mundo está lleno de estímulos para todos, adultos y
pequeños, y todos corremos detrás de ellos. Es necesario, a veces, parar para
que no nos engulla tanta excitación.
En una ocasión una madre me dijo, encantada de la vida,
que su hijo iba a actividades extraescolares todos los días, incluido el
domingo, y yo me quedé horrorizada. Aprender algo nuevo, está bien, pero cuando
le metes a un niño tal carga desde bien pequeño, lo enloqueces.
Se está perdiendo el juego libre, sin estar pautado, con
su amigos, algo tranquilo, donde el niño pueda desplegar toda su imaginación,
sin estar atado al mundo y a las pautas de un adulto.
Un niño pequeño no puede ir a mil por hora todo el rato,
ahora te toca padel, recuerda el disfraz de padel; hoy guitarra, recuerda la
guitarra; .... y luego llegan los campeonatos de todas esas actividades. El niño no sabe dónde está… si en judo,
padel, ... en un campeonato de vela, o en una exhibición de baile... Muy
probablemente, de mayor, se pasa el tiempo sentado sin hacer nada para compensar tal desquicie o siga con esa
locura. No auguro un diagnóstico demasiado equilibrado para su vida.
Lo peor de todas esas actividades es que roban tiempo de
estar tranquilamente con los padres durante la semana, y sobre todo, durante el
fin de semana que es el único momento que muchos niños tienen para estar con
ellos. Si, a esto, le unimos el exceso de deberes del sistema educativo actual,
y las madres y padres profesores tratando de que el niño saque adelante el
curso, te da, la realidad que veo en consulta, mucha soledad. Niños absolutamente
solos, llenos de todo, menos de lo que realmente necesitan, contacto y tiempo
con ellos.
Una vez un adolescente, con bastante percepción, me reconoció
que era tal su soledad que lo único que
realmente le acompañaba durante el día era su play station. Fue así como salió
de su vacío, lanzándose al mundo de los videojuegos. Hacían la función de mamá
y papá.
Dori Pena Gayo - Psicóloga
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